jueves, 15 de julio de 2010

Mi primera Vespa



Tengo el placer de presentar el curriculum Vespero de nuestro querido amigo Paco Montes de Oca:


Esta foto fue realizada en los años 60, ya que el alucinado piloto rondaba los 4 o 6 años de edad, la primera vespa que tuvo mi Padre, un enamorado de las mismas durante toda su vida, con ella viajábamos de vacaciones toda nuestra familia el tiempo que vivimos en Sevilla y Cartagena.
Mi padre iba desde Cartagena hasta la Manga del Mar Menor de vacaciones, repartiéndonos en varios viajes: hacía un primer viaje con mi Madre, un segundo viaje con mi abuela, un tercero con una chica que ayudaba a mi madre y un cuarto con el avituallamiento. ¿Podéis imaginaros esta situación?, un señor conduciendo una vespa en los años 60 con una mujer sentada en el sillón trasero con los pies por un lado y con un niño encima de sus piernas, y otro niño de pié entre las piernas del conductor, todos ellos sin casco y sin ningún tipo de protector corporal, pasadas algunas horas, se podía ver al mismo conductor con otra señora de mayor edad detrás, con otro niño en sus piernas y otro entre las del conductor, una tercera vez con otra mujer y otro niño, y una cuarta vez cargados con varias maletas.
La verdad es que en los años 60, era toda una odisea irse de vacaciones, sobre todo para las personas que no se podían permitir un automóvil, que en esa época existían los 600 y poco más. Mi padre siempre me hablo maravillas de la vespa, de hecho, me alentó de joven a escogerla cuando quise comprarme mi primera moto.
Mi primer contacto real con una fue al examinarme para sacar el carnet de conducir motos, ya que en el lugar del examen había una de las de Correos de los años 70, no sabría decir cuál era el modelo, pero la estaba utilizando otra persona para examinarse y en ese momento no tenía ninguna para realizar las pruebas porque me había fallado el amigo que me tenía que prestar su moto (una bultaco lobito) y en la que había practicado para el examen, se la pedí al conductor de la vespa y por suerte me la prestó después de asegurarle que ya me había montado en una, cosa que no era cierta y salió bien puesto que aprobé el examen a la primera y sirvió para decidirme a comprar mi primer vespa. Fue una 150 sprint, de color amarillo, muy bonita por cierto, después tuve otros modelos de motos japonesas pero a los años volví a coincidir con otra vespa, en esta ocasión fue una 160 GT, este modelo fue el que más me gustó. De hecho, fue la que más tiempo estuvo conmigo, con esta hice mis primeros viajes fuera de Santa Cruz, desplazándome en verano varios fines de semana al mes a Garachico, también tuve una 200 rally, muy buena por cierto.
Las vespas, después de todo, tienen algo muy especial que atrae a las personal, porque después de 54 años, ese jovencito, que estaba tan ilusionado, porque se veía como un gran conductor de motos, conduciendo la vespa de su padre, continúa montando en una vespa, en este caso una 200DN, con la misma ilusión que tenía en ese momento.

¡¡¡¡¡ Vespa, toda una vida!!!!!

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